Dios limita voluntariamente su Omnipotencia.
Dios nos ama, profundamente, infinitamente, y, por eso, nos hizo a su imagen, y, por ello teníamos que ser libres. Nos hizo libres, pero Dios, no da con medida, no, nos dio la libertad para quitárnosla, “libre para esto”, “libre para lo otro no”; no, Dios nos da totalmente.
Por eso limita voluntariamente su Omnipotencia; y, nos deja desobedecerle, toda la creación obedece a Dios, sólo el ser humano puede decirle no; y, Dios nos deja decirle no, pisotear su creación, pisotear su Amor, porque nos hizo libres, pero como una Mamá, porque Dios es Madre y Padre, y, como una mamá deja suelto al pequeñín pero lo sigue detrás; para levantarlo cuando se cae, o abrazarlo cuando se da cuenta de que esta solito, nuestro Dios sigue a nuestro lado, aunque nosotros no estemos al suyo, usando todo su poder para levantarnos, si caemos, las veces que sea, y, no importa lo profundo. Sólo una cosa le impide hacerlo, nosotros, cada uno, si le decimos, “quiero estar en el barranco, no quiero nada contigo”, y, eso, quién lo dice, pues quien se obstina en seguir en el Mal, en seguir llamando al Mal, bien, quien sigue desobedeciendo a Dios, que es la forma de decirle “No”
Dios entrego a su Hijo por nuestra salvación, no hay nadie más interesado en ella, que Él. Pero no, nos va meter en el Cielo a la fuerza, si uno se empeña en ir al Infierno irá.
Los que están en el Infierno, no están porque halla sido malos, y pecadores, no esos están en el Cielo, vaya joya fue, Andrés Corsino, Pablo, David, Manases, Ezequías, Agustín…, no los que están en el Infierno lo están por estúpidos, por no reconocer el mal, dejar de hacerlo, hacer el bien, es decir decirle a Dios, Sí, están donde eligieron
Pues que Dios nos ayude a no ser estúpidos