lunes, 3 de noviembre de 2025

Reflexión 1⁰ de Noviembre

 Reflexión 1⁰ de noviembre 

Todos Santos

Apoc 7, 2-4; 9,14

Salmo 23/24

1 Juan 3,1-3

Mateo 5,1-12

Reflexión orante con La Palabra de Dios 

 El Libro del Apocalipsis Nos lleva a uno de los textos para mí más bellos de toda La Biblia.

Gracias al apocalepta Juan nos invita a mirar al Cielo, a Dios no al firmamento, y ver al Israel total, no el Estado de Israel.

No el pueblo judío creyente que nació de las 12 tribus que nacieron de los 12 hijos de Jacob, a quien Dios le cambió el nombre por el de Israel, y La Iglesia cristiana que nace de este Israel, nunca podemos olvidar que los primeros cristianos la primera hornada de la Iglesia, empezando por Jesús y sus padres son judíos 

Y 12 x 12 = 144

Pero somos salvados por Cristo que es ni 1

Un Solo Señor Jesucristo Hijo Único de Dios 

Un Jesús que es Dios y hombre

Como Dios Jesús es La Segunda Persona de La Trinidad 

Las Tres Personas Divinas son Dios, pero no son tres dioses. Son El mismo y único Dios de Israel, y al mismo tiempo son Personas distintas 

El Padre es Dios

El Hijo es Dios 

El Espíritu Santo es Dios 

La divinidad que no tiene principio ni fin, se puede representar por un triángulo ∆ que es una figura en donde no se puede encontrar el principio ni el fin.

Pero hay una figura que lo muestra también O, el círculo

Y, así tenemos 1. Que representa tanto la verdad de que sólo hay 1 Salvador, Jesús Dios y hombre

Y al mismo tiempo. La Fe en un Solo Dios, en 3 Personas, que están representados en los 3 ceros 

1,seguido de 3 ceros. Es 1.000, número que por sí solo ya representa tanto a la eternidad como a la divinidad 

Pues bien los 144 x 1000 = 144.000

Es decir el Israel de Dios, en el cual fuimos incorporados por el Bautismo, somos salvados por Dios Uno y Trino mediante el Sacrificio de Jesús

Esos son los 144.000. número simbólico 

Pero de pronto Juan ve una muchedumbre inmensa donde hay de todo, expresado con la expresión “de toda lengua,raza, pueblo…” que siguen Al Cordero, que llevan palmas en las manos. Símbolo de victoria y túnicas blancas, señal de pureza y de realeza

El Ángel que le está mostrando a Juan y por Juan a nosotros, le revela quienes son 

Son los que vienen de la gran tribulación, es decir de la lucha contra el Mal, que los ha herido y manchado, es una referencia al pecado

Pero estás personas se han dejado salvar por Jesús, han lavado y purificado sus túnica en La Sangre del Cordero que es Jesús. Por eso son vencedores con él

Ahí también estamos todos, los 144.000, pero también los que no son ni judíos ni cristianos, pero que se han dejado salvar por Jesús 

La Asamblea litúrgica celeste repite 

La Victoria es de nuestro Dios y del Cordero 

Todos los salvados, los Santos, los vencedores han vencido al Mal, y al Malo.

La Verdad es que El que ha vencido, de Quien es La Victoria es Dios. Los Santos, lo son por Dios el Único Santo.

A esto La Asamblea celeste responde Amen

Que significa. “ En Dios digo que es verdad”

Y, también “ En Verdad en Verdad lo digo”

La primera lectura nos habla de un Dios que salva.


El Salmo 23/24(no entero)

Nos revela quienes buscan estar en el grupo, o grupos descripto por la primera lectura

Y de ahí a un pedazo muy breve de la 1ª Carta de Juan 

1 Juan 3,1-6

Juan intenta que caigamos en la cuenta de cuanto nos ama Dios, que nos convierte en sus hijos, es decir nos diviniza, aunque por ahora no se nos note.

Pero hay algo que nos hace distintos, nuestra vida, nuestras obras, nuestros valores que son totalmente contrarios a los del mundo, que nos persigue y combate por ello, nos ve raros, no conoce a Dios, y no puede deducir que no somos como los mundanos porque somos hijos de Dios 

Cuando el mundo nos acoge felicita premia, es que nos ve como él, mundanos

Cuando uno ama a Dios, se sabe amado. Se purifica, arranca de si esa porción de mundanidad, sin salir del mundo. Para contagiar lo de filiación divina 

En el Evangelio según Mateo, 5,1-12

Jesús nos da sus claves 

Y, así por ejemplo para el mundo los bienes materiales, el poderío, crecer en la cuenta bancaria, buscar la seguridad en esos bienes tender a ellos, considerar y venerar casi idolatrar a quienes poseen esos bienes 

El que es hijo de Dios, ve los bienes materiales, como medios, pone su vida y se apoya y confía solo en Dios, no despreciar tampoco esos bienes, pero no desespera ni espera en ellos

Es lo que resume la frase de Pablo 

“Dispuesto estoy a la hartura y al hambre, abundar y carecer, todo lo puedo en Aquel que me comporta”

Tampoco venera mucho menos idolatra a nadie por sus bienes materiales y el poder que esos bienes le dan, pero tampoco por lo contrario 

Lo que hace es venerar la imagen de Dios en cualquier ser humano.

Está más o menos la primera bienaventuranza, que no va de ricos ni pobres, ni gente apocada

Las 8 restantes algo similar 

Son El Código de Jesús

Que los Santos no titulados y los titulados. Rueguen a su Reina y Señora Por todos