Padrenuestro
Padrenuestro que estás en el Cielo
Lo primero que nos enseña Jesús es que Dios nos ha hecho sus hijos Es nuestro Padre
No padre de un grupo. Es Padre de todos aquellos por los que su Hijo eterno se hizo hombre. Murió en Cruz y resucitó
Es Padre de los que no lo saben por ello son incompatibles con orar el Padrenuestro, más aún con ser cristiano
El racismo y el clasismo en todas sus formas Y las fobias a personas. Y, el odio.
Nuestro Padre Dios sin negar que este en todo ser y lugar. Lo transciende, llena, rebosa y supera cualquier cosa creada.
No puede ser dominado, manipulado, aprehendido como sucede con los ídolos Se da libremente
Se manifiesta y se oculta libremente Ésto y más encierra la expresión, “Que estás en el Cielo”
Santificado sea tú Nombre
En La Biblia el Nombre es la persona. Naturalmente no le pedimos a Dios que haga Santo su Nombre, que sea santo. Eso sería estúpido y blasfemo. Él es el único Santo
Cuando definimos a alguien o algo como Santo. Es para indicar su pertenencia y su relación total con Dios.
Pero a veces los Hombres insultan, maldicen es decir blasfeman contra Dios
Unas veces por pura maldad diabólica. Pero otras aunque también hay parte de esa maldad diabólica. Se produce como un grito de protesta ante el mal en todas sus formas, que hacemos quienes nos llamamos o judíos o cristianos
La Biblia lo dice bien claro, En La Carta a los Romanos
“... Por vuestra causa blasfeman los gentiles contra Dios”
Por eso lo que pedimos a Dios en esta petición, es que nos ayude a no ser causa de blasfemia. Sí no que al ver nuestras buenas obras. Glorifiquen y alaben su Nombre. Él Único digno de alabanza
Venga a nosotros tú Reino
La Iglesia no es el Reino de Dios. Sino el Sacramento, Misterios, Signo o Señal universal de Salvación
Por ello aquí pedimos que Dios reiné en nosotros, y en todos que ninguna voluntad humana sea contraria a la voluntad divina, que se abaje a ella. Como hizo María, como hizo Jesús, como hizo Jose
Hágase Tú Voluntad en la tierra como en el Cielo.
Aquí no pedimos sólo la gracia, el Don de conocer y guardar la Voluntad de Dios. Pedimos mucho más, pedimos que la diferenciemos de otras voluntades, pedimos el Don de discernimiento
Pedimos La Fuerza el Don, y la virtud de LA Fortaleza
Y más pedimos que en toda La Creación se haga La Voluntad de Dios, lo mismo que en el Cielo en la Gloria. Y la Voluntad de Dios es el bien de sus criaturas, es La Salvación, La
Felicidad eterna para todos, es el Imperio de La Justicia, La Verdad, el Amor. Es la derrota clara y definitiva del Mal. Que son los seres de oscuridad que fueron creados como seres de Luz. Y libre y voluntariamente rechazaron La Luz
El pan nuestro de cada día. Dánoslo hoy
Con el pan significamos todos los bienes espirituales y materiales que precisamos. Al pedir a Dios reconocemos nuestra condición de criaturas, de seres dependientes
No pedimos para almacenar, pedimos para hoy, para el presente, hay que ser previsor pero vivir pensando en lo malo que pueda suceder, es desconfiar de Dios, cuando venga el mañana, se volverá Hoy. Y, Dios no, nos dejará.
En la Biblia en el Éxodo, vemos como los que guardaban el mana, para el día siguiente se les pudría.
Pues bien si acaparamos, almacenamos bienes, estos se pueden, todos los sobrenaturales también incluso más
Pero hay más, no pedimos “mi pan”, si no “nuestro pan” Es decir Dios no da a nadie los bienes en exclusividad.
Cuando uno recibe un bien, o una gracia, o un carisma es para él y todos aquellos a los que no llegó
No es que Dios no se lo diera, es que se lo da por intermediario.
Perdona nuestros pecados, ofensas, deudas.
Como nosotros perdonamos a quien nos debe u ofende
La reforma litúrgica para unir. No se sabe que, sustituyó. “Deudas”, por ofensas
Cuando rezo el Padrenuestro en la iglesia, o con otras personas. Uso la forma “ofensas” En mi oración privada utilizo “Deudas”
Naturalmente todos sin excepción, salvo los niños pequeños recién bautizados con cualquier bautismo. Salvo ellos, todos necesitamos que Dios perdone nuestras ofensas Pero además de ofensores. Todos tenemos deudas con Dios, porque todo absolutamente lo recibimos del. Y, lo más inmerecido es el tomarnos por hijos, las virtudes teologales, la vocación
Un niño pequeño no tiene ofensas por las que pedir, si deudas
Si los santos del Cielo, y los justos del Purgatorio oran con nosotros. Ellos ya no tienen ofensas por las que pedir perdón. Si Deudas, Deudores del Amor de Dios…, que siempre será deuda pendiente
La Santísima Virgen. En ningún momento de su vida, pudo pedir perdón por sus Ofensas, porque nunca ofendió a Dios
Pero sí por sus Deudas, pues ninguna criatura ha recibido tanto de Dios Lo mismo de Jesús, en cuanto hombre.
En La petición de perdón por las deudas, van también incluidas las ofensas Pero las ofensas no incluyen las deudas.
Lo peliagudo de esta petición es que la vinculamos a nuestro perdón al que nos ofende o debe.
Y, del modo que lo hace Dios.
No, nos dejes en la Tentación
La traducción más conforme a la versión de Mt. Es la versión en latín, mucho más todavía la versión en el griego clásico
Nosotros leemos y decidimos en castellano “No, nos dejes caer en la tentación”
Pero claro si no es un rezo tipo magnetófono o tipo loro Deberíamos preguntar nos.
A qué tentación nos referimos Porque tenemos muchas
Y, no, nos referimos a ninguna de esas
Si no a La Tentación, que Dios permite, que El Malo, el Mundo, y nuestra debilidad, nuestra carne.
Y, esto no tiene nada que ver con la sexualidad si no con nuestra humanidad herida, puede ser hasta una enfermedad
Y, lo que pedimos a Dios es que en medio de la Prueba nos mantengamos fieles al Evangelio
Y, Líbranos del Malo
De nuevo las traducciones más fieles son la griega y la latina E¡en castellano se pedía,
“Líbranos de todos los males”
Pero resulta que, aquello que consideramos males, lo sean. O que Dios pueda librarnos de ellos. Solemos entender mal, la omnipotencia divina. Pero lo que pedimos, lo que Jesús nos enseña a pedir al Padre.
Es que nos libre, nos defienda del Mal, del Malo, de los Ángeles caídos, de las Tinieblas del Mal, del Infierno. Amen
Amén, es una palabra hebrea, que significa “En verdad, en verdad lo digo, o lo afirmó” o, “En Dios y con Dios lo digo”
No sé a qué atontado se le ocurrió traducir por “ así sea” Con esto acaba el rezo del Padrenuestro
Pero La Didache, o Doctrina de los 12. Una especie de Catecismo, que según algunos, es anterior a textos del NT
Añade
Porque tuyo es el Reino Tuyo el Poder y La Gloria
Por los siglos de los Siglos. Amén, amén
Los cristianos acatólicos lo dicen
Personalmente yo también, lo hago. Salvo que lo rece seguido de una oración mariana En la liturgia católica, desde el Concilio VII
Se reza también al final del rezo del Padrenuestro, pero partido, una parte los fieles, otra el sacerdote
Yo espero que esté año que celebramos, el Concilio de Nicea. Nuestro Papa León XIV, lo mandé incluir entero.
Porque resume muy bien, la razón de porque pedimos confiadamente a nuestro Dios Pues porque. Suyo es el Reino el Poder y La Gloria eternamente. Y, porque nos demostró su Amor.
A.M.D.G.