El paralítico de la piscina.
No sabemos su nombre, sólo sabemos que lleva mucho tiempo enfermo, y como otros enfermos espera que un ángel agité el agua para poder introducirse en el agua y ser curado
Por cierto está piscina probática de 5 pórticos se descubrió hace pocos años
Sobre la agitación del agua por un ángel. Un sacerdote coruñés dijo hace años que era un fenómeno natural, que producía como una especie de baño relax
Pero nuestro amigo. No da llegado porque está solo, no tiene quien lo meta
Se dice que lleva 38 años enfermo. Pienso que no hay que tomarlo en sentido literal, lleva mucho tiempo, pero no ha completado una parte de su vida
De pronto llega Jesús. Y, le pregunta si quiere ser curado. Lo primero que uno piensa, es que “Jesús, qué va querer”, pero Jesús sabe respetar no es de los que cruzan al ciego la calle, sí o sí. O los que te obligan a cruzar la calle, pues se paran para dejarte pasar, y aunque les indiques que sigan, que no vas a cruzar, acabas haciendo lo, para evitar un atasco
Jesús no da por hecho que nuestro amigo se quiera curar. Dios nunca se impone y nos pide que no lo impongamos
El paralítico cuenta a Jesús su situación. Y, Jesús lo cura con un simple “Toma tu camilla y vuelve a tu casa”
Más tarde lo encuentra un grupo de personas, de estas que tienen miopía aguda en el alma, y no ven El Signo de Salvación que Dios obró en él. Era paralítico y camina. No, ellos solo ven que es Sabat, y carga una camilla, nuestro amigo les dice que el hombre que lo curó le mandó llevar la camilla, él no sabe que es Jesús.
Dios también ayuda a caminar hacia él, Dios Jesús no es de nuestra propiedad
Al fin se vuelven a encontrar el ex paralítico y Jesús
Y, Jesús le advierte
“Has sido curado no vuelvas a pecar no te suceda algo peor”, y claro muchos yo hasta hace poco entre ellos pensaba que la parálisis se la había mandado Dios, por sus pecados
Pero Dios no manda nada de eso, sí así fuera Jesús no lo habría curado, la enfermedad o lo que fuera que le hubiera llevado a su situación, había sido una mala vida
Sí una persona bebe como un energúmeno y gana una cirrosis para su hígado. Dios no tiene nada que ver en ello.
Lo siguiente que hizo el hombre fue ir a decir los que le habían reprendido por la camilla. El nombre de quien lo había curado.
Yo lo veo como una muestra de ingratitud.
Santos y personas corrientes del NT