Obras no. Obras no, obras sí
A veces decimos o escuchamos decir “Tiene el Cielo ganado”
“Ha ganado el Cielo”
“ Hay que hacer algo para ganar el Cielo” Hasta se predicó en púlpitos y sermones.
Por supuesto el Magisterio de la Iglesia nunca dijo semejante tontería Porque decir cualquiera de esas frases es:
1ª .- No saber lo que es el Cielo; Que es Dios mismo y, la Vida feliz y eterna, con Dios Sí el Cielo pudiésemos alcanzar lo, con nuestros actos, actos de criaturas, por ende de seres limitados, poca cosa sería el “Cielo”
Así que sí pensamos que el Cielo se nos da por hacer el bien. Empezando por guardar los Mandamientos… estamos equivocados
2⁰ El Cielo, ir al Cielo, es una Gracia, un Don inmerecido y, que nadie puede merecer
Es Jesús, el Hijo de Dios, Dios como el Padre. Quién se hace hombre de verdad. Sigue siendo lo.
Y, en su humanidad obedece al Padre hasta la muerte de Cruz y Resurrección Y, así gana el Cielo para todos y cada uno
Al Cielo vamos, los que están en el Cielo, La Virgen Santísima incluida. Lo están por los méritos de Jesús, por Él
Pero qué pasa, que ir al Cielo es un Regalo divino, un Don. Y, los regalos y los dones se pueden rechazar. Dios me hizo libre, nos hizo libres, por eso podemos tenemos que tener la oportunidad de aceptarlo, o rechazarlo. De lo contrario no sería un Don, si no lo contrario Pero si cada en su lugar. Si un cristiano acepta a Jesús como su Salvador, Su Señor, y con Jesús obedece al Padre, acepta y busca la voluntad de Dios…, se nutre de Jesús, Jesús, vive en él, actúa en él, lo que esa persona hace, lo hace Jesús, porque sin Él, no podemos hacer nada bueno
Entonces al dejar a Jesús actuar en uno.
Estamos aceptando el Cielo, con el Traje necesario para acceder. “La Túnica blanca, blanqueada en La Sangre de Jesús”
Y, cuando rechazamos a Jesús, en lugar de creer en él, creemos en tonterías, o cosas peores, si hacemos algún bien, es por el figureo, cumplimos los mandamientos del mundo no La Ley de Dios
Pues lo que estamos haciendo, es rechazar el Cielo, rechazar la Salvación de Jesús Por supuesto el poco bien que sigamos haciendo será Jesús quien lo haga en nosotros, pero solo nos servirá de forma indirecta y mientras estamos en este mundo.
Gracias a Dios, Dios no abandona, busca al impío, al malísimo hasta la misma “puerta del Infierno”, pero Dios respeta no fuerza, no secuestra, sí uno se empeña en rechazar La Salvación, se queda fuera
Pero si uno se deja encontrar por Dios, es lo que llamamos conversión, convertirse a Dios, vuelve a Dios, se arrepiente por Dios, le pide perdón de acuerdo al modo establecido por el mismo Jesús
En el caso de los cristianos católicos y otros cristianos. El Sacramento de la Penitencia. Dios destruye, “ El No” a la Salvación, y, uno vuelve a tener por Jesús, entrada al Cielo Hasta que la muerte nos arranque de este mundo, después él Si, es “Si”, pero el “ No”, también es No
No eterno, y, nada bueno que pudiéramos haber hecho en nuestra vida, nos servirá ya
Claro que tampoco lo hacíamos nosotros, si no Jesús a quien rechazamos
Pero con el “Si”, entramos al Cielo y reinamos con Cristo, por eso hablamos de los méritos de La Virgen, de los Santos