El niño y el débil no es elegido ni amado por ser bueno, sino por su precariedad.
Cuando Jesús pone de modelo al niño y al débil, de modelo para acoger el Reino. Los Dones del Padre No lo hacen porque niños y débiles sean buenos. Jesús lo tiene claro bueno solo Dios.
Los niños y los débiles(enfermos, presos, exiliados…) No son buenos, no son ejemplo por su bondad. El niño acepta pide el cuidado que lo alimenten, vistan y protejan, porque su instinto lo lleva a ello, si no se muere no le queda otra.
El débil él necesitado en cualquier campo el enfermo, el hambriento, el que tiene que huir para salvar su vida. El náufrago al que se da una tabla la acoge, porque es lo que tiene para salvar se
Del mismo modo el discípulo de Jesús tiene que aceptar debe aceptar la Salvación que Dios le ofrece en Jesús por su Iglesia. Como Dios quiere no como a uno se le antoje, porque lo necesita, necesita ser salvado está en precariedad ante Dios. Y, como un niño o una persona débil. Ha de extender los brazos a Quien en Cristo se abajo para llevarlo a Él.
Y, lo mismo que se socorre al niño sobre todo sus padres, y cualquiera con entrañas, y se ayuda al débil porque lo necesita Dios nos cuida, nos busca para salvarnos. No porque seamos buenos. El Bueno es Él, porque lo necesitamos. Sólo lo tenemos a Él.