miércoles, 26 de marzo de 2025

Acoger a María


Acoger a María es…

Confiar en ella, amarla. Es “escuchar” Lo que la Palabra de Dios. Biblia y Escritura nos dicen de ella

Es amar a sus hijos, empezando por su Unigénito, al que además hay que adorar al Hijo, no a la madre

Amar a sus hijos pequeños que es toda la humanidad, pero con amor efectivo, más que afectivo

Es tenerla en el lugar que la quiso Dios

Es imitarla

No es adorarla eso es idolatría

No es divinizarla eso es idolatría

No es ponerla a la altura de Jesús en cuanto Dios. Eso es idolatría

No es ponerla a la altura de cualquier chica buena. Eso es blasfemia contra Dios

No es ponerla inalcanzable

Es orar a ella

Es orar con ella

El Rosario, el ángelus, las novenas marianas, la visita a santuarios. Entran en la forma de orar a ella, y de orar con ella. Pero ninguna es obligatoria, todas son libres. Ningún cristiano puede imponer a otro su forma de piedad.

Las apariciones las reconocidas por La Iglesia. Se pueden aceptar. Pero para ser buen cristiano católico. No es preciso

Las aún no confirmadas mejor ir con tiento y discreción

Las condenadas o rechazadas por La Iglesia. Ni acercarse

Obedecerla. Esto es obligatorio. Pero en el mandato que nos consta que nos da en Cana

“Haced lo que Él os diga”

Si uno por ejemplo es racista, o defiende el aborto pero va en peregrinaje al santuario mariano X, y reza 20 rosarios. Simplemente es un hipócrita. Aunque es posible que María lo agarre de las orejas, y lo traiga a casa.

Pero si no se convierte se irá al infierno con sus devociones.