La novia es conducida, el Novio espera
En la celebración de las bodas entre nosotros, el novio espera junto al altar, hasta que hace la entrada la novia acompañada del padrino.
En la época de Jesús entre los judíos se hacía algo distinto
El “novio-esposo”. Iba en camino, cantando acompañado de otros jóvenes amigos, mientras la “novia-esposa”, esperaba con sus amigas, como solía ser ya tarde, provistas de lámparas de aceite, hasta que escuchaban que la comitiva del novio, se estaba acercando
Entonces la novia y sus amigas salían a su encuentro, y todos juntos entraban en la casa del novio, que era también ya, la de la novia.
Nosotros todos y cada uno, somos La Iglesia. La Novia Esposa de Jesús, del Verbo, Jesús viene hacia nosotros con y por medio de sus amigos.
Aquí yo pienso en la oración de otros, en la propia, en los Sacramentos, en especial
El bautismo que firma el contrato de matrimonio
La Penitencia
La Eucaristía
La Unción
La Novia Esposa, que somos cada uno. Esperamos en compañía de “las amigas”que son, el Magisterio de La Iglesia, nuestras buenas obras…Hasta que descubrimos o nos descubren que está cerca, y no tiene nada que ver con la muerte
Es ese momento en que tomamos conciencia plena y total de lo que significa ser cristiano
Y entonces agarramos nuestras lámparas que son La Fe, La Esperanza y el Amor y con Jesús caminamos por el Camino que es el mismo Jesús.
Nos lo dijo Él, mismo. “Yo Soy el Camino”
Alumbrados por Él. Que es la Luz
Hasta su Casa, La Casa del Padre. Que será nuestra Casa.
¿Y ese es el momento de la muerte?
No, eso piensan los tontos del culo, es el momento de la Vida en plenitud