Creo en un solo Dios Padre Todopoderoso y Todoimpotente
Yo, creo que Dios Padre, y, lo hago extensivo al Hijo y, al Espíritu Santo, para confesar lo mejor basta ver y, escuchar lo creado
Me basta “ver”, “escuchar”, acoger en el Corazón La Redención. Me lo gritan La Iglesia, Los Santos con y, sin título, la fortaleza de los mártires…la tumba vacía de Jesús
Sí, Dios es Todopoderoso, Omnipotente. No, conoce la palabra “imposible”
Por eso le podemos decir con el Himno
“Nadie hay tan grande como tú, nadie hay”
Pero al mismo tiempo,
He de confesar mi Fe, en un Dios impotente, e Impotente por Amor
Porque nuestro Dios nos ama, y, por eso nos respeta, no fuerza jamás nuestra libertad.
Cuando Gabriel dijo a María que para Dios no había nada imposible. Gabriel estaba esperando que María dijese “Si”; porque si aquella adolescente, hubiese dicho. “Gracias, pero no aceptó”, los planes de Salvación de Dios, se habrían venido abajo.
Nuestro libre albedrío junto con nuestro egoísmo, frustra los planes de Dios
Él da bienes “Pan, y, agua”…para todos pero unos cuantos los acaparan, y, derrochan. Y, encima de quedarse con lo que Dios da, para todos. Le echan la culpa y, blasfeman contra Dios
Dios quiere salvarnos a todos. Pero no a la fuerza. Por eso nos pide aceptación, que manifestamos confesando La Fe en Jesús
Confesión que hacemos mediante la observancia de Los Mandamientos
Preferimos obedecer al mundo
Dios nos da un toque, o, un par de bofetadas por medio de nuestra conciencia…, pero en lugar de volver a él, mediante la Confesión si, somos católicos… o pidiéndole perdón haciendo Penitencia en otros casos.
Nos emborrachamos, nos drogamos. Lo malo es que consultamos al amigo que está igual de perdido, o vamos al psicólogo ateo.
O, peor aún, acudimos a brujas, chamanes etc.
Y, el Pobrecito Dios que nos creó para el Cielo, para Él. Que entregó a su hijo para ello, tiene que ver impotente, como nos arrojamos al Infierno.
Seamos buenos, dejemos a Dios ser Omnipotente