miércoles, 3 de abril de 2019

Como a Jeremías







Como a Jeremías

Como a Jeremías, Dios nos repite, “No tengas miedo, estoy contigo”

Cuando te pones a defender la vida desde el seno materno, hasta el fin natural, condenando el aborto, la eutanasia, la pena de muerte, y, te entra miedo, y, dices me voy a quedar solo, incluso algunos que ponen en peligro su puesto de trabajo, o lo pierden. Y, uno se dice si eso no vale para nada, pues mira cada cual con su conciencia

Dios te dice. “No tengas miedo, estoy contigo”

Cuando defiendes al inmigrante, sin mirar su religión, mientras otros lo atacan. Dios te dice, “No tengas miedo, estoy contigo”

Cuando obedeces a La Iglesia, defiendes al Papa, frente a los cobardes fariseos que lo denigran. “Dios te dice, “No tengas miedo, estoy contigo”

Cada vez que luchas, que luchamos por ser fieles a la voluntad de Dios, y, tenemos ganas de claudicar, Dios nos dice. “No tengas miedo, estoy contigo”

Pero el estar contigo, no significa que el mundo vaya caer a nuestros pies, no esa es la promesa de satan, no la de Dios, Dios nos promete sentarnos en su Trono, con Jesús del que somos miembros

Dios no va impedir que “nos crucifiquen”, no lo impidió con Jesús, no va hacer excepción

Y, además nos dice también lo que dijo a Jeremías, no les tengas miedo, o “Yo haré que les temas”

Y, asi es, si nos acobardamos no defendemos la verdad, la vida, la justicia, llegará un tiempo en que nos podrán la bota encima y diremos gracias
No, nos dejemos pisotear ni acallar, no bajemos la cabeza, ni, nos arrodillemos, ante los defensores de la muerte, de la injusticia, del pecado

Solo nos arrodillamos  ante Dios
Solo bajamos la cabeza ante La Virgen María, y, ante San José
Y, si, nos arrodillamos ante el Papa, y, bajamos la cabeza, no, por él, sino porque el Hombre al que representa, es también Dios
Pues que Dios nos conceda no tener miedo, y, que La Virgen y San José nos  lo consigan.